Enebro

El enebro es ampliamente distribuido en todo el hemisferio norte y su lugar de origen es desconocido. Se encuentra en Europa, África del Norte, América del Norte y el norte de Asia. Los principales productores comerciales son Hungría y el sur de Europa, especialmente Italia.

Descripción: Inicialmente verde pálido y duro, las bayas de enebro maduran tomado un color azul-negro, son carnosos y contienen tres semillas duras de color marrón. Cuando se seca, los granos siguen siendo suaves, pero si se encuentra abierta o rota la médula alrededor, las semillas se derrumban fácilmente.

Aroma: fragante y florido, que combina con los aromas de la ginebra y el aguarrás.

 

Sabor: aromático y agridulce.

En la cocina: No sólo como aromatizante de platos, el enebro reduce el efecto graso del pato y el cerdo. El sabor delicioso y fuerte del enebro va bien con carnes fuertes, como las Chuletas de cerdo, la pierna asada de cordero, la ternera, el conejo, el venado y el jabalí. Las bayas de enebro combinan bien con otras hierbas y especias, especialmente tomillo, salvia, orégano, laurel, pimienta, cebolla y el ajo. De manera efectiva se puede añadir a los adobos para carnes de vino, y se utiliza con cilantro en la carne ahumada. En temporada va excelente con los patés y salsas. Así como algunas carnes en escabeche preparadas en casa, tocino y jamón. En general, el enebro se puede utilizar en cualquier plato que requiere alcohol. Platos de frutas, como duraznos tarta de manzana y vinagre, también armonizan con este sabor.